7 de agosto de 2025

Tejiendo saberes: Lecciones del Taller de Intercambio Regional Mesoamericano

Del 7 al 9 de julio de 2025, líderes de toda Mesoamérica se reunieron en la histórica ciudad de La Antigua, Guatemala, para vivir una experiencia de reflexión, aprendizaje y visión colectiva. El Taller Regional de Intercambio, titulado "Tejiendo Saberes y Lecciones desde el Territorio Mesoamericano ", reunió a más de 40 participantes representantes de organizaciones de base, mujeres líderes, jóvenes, asesores técnicos y miembros de las Juntas Directivas de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB) y del Fondo Territorial Mesoamericano (FTM) y Utz Che.

El taller surgió como un espacio de resistencia en un contexto regional de retos comunes, como el extractivismo, la crisis climática, la criminalización de los defensores de la tierra y los obstáculos estatales al desarrollo comunitario. A través de una metodología arraigada en la cosmovisión indígena y la creatividad colectiva, los participantes tejieron experiencias y lecciones aprendidas.  

Un encuentro de territorios y voces

La jornada inaugural, bajo el lema "Tejiendo la memoria viva", comenzó con un inicio espiritual y simbólico. En honor al calendario maya, se invocó la energía del día(Nahual Imox) para celebrar la comunidad, la sabiduría y la conexión con los antepasados. Los participantes formaron un círculo rodeado de flores, música y símbolos sagrados. Esta apertura intencionada estableció y afirmó que la espiritualidad es una parte integral del activismo.

Los representantes se presentaron por su nombre, su organización y el valor que aportaban. Esta actividad reveló la fuerza de la diversidad: siete países, más de 15 organizaciones, mujeres, pueblos indígenas y jóvenes. Las reflexiones políticas de los líderes de la AMPB, FTM, Utz Che y CLARIFI permitieron al grupo compartir sobre las luchas regionales así como los hitos. Gustavo Sánchez Valle, miembro del Comité Directivo de CLARIFI, captó el propósito del encuentro diciendo:

"En este taller hemos estado intercambiando experiencias y lecciones aprendidas, tanto buenas como malas, entre las diferentes organizaciones e iniciativas apoyadas en seis países que forman parte de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques. Hemos escuchado experiencias de Guatemala, México, Honduras, Costa Rica, Panamá y Nicaragua sobre lo que ha significado el apoyo en términos de gobernabilidad, fortalecimiento de las economías indígenas y comunitarias, y conservación. Y estamos tomando lo mejor de cada uno de estos casos para tratar de incorporarlo a nuestras propias experiencias futuras."

Sus palabras expresaron el valor del aprendizaje mutuo y la importancia de ver el trabajo local dentro de un contexto regional más amplio.

Cartografía de territorios y objetivos

Uno de los momentos culminantes de la primera jornada fue el ejercicio del "Mapa Mesoamericano". Utilizando un gran mapa de suelo, cada organización compartió su trabajo territorial, marcando objetivos, retos y comunidades atendidas. A través de tarjetas de colores, símbolos y palabras, surgió un mapa que revelaba hilos comunes como la agroecología, el conocimiento ancestral, el liderazgo de las mujeres, la educación y la protección del agua.

El segundo día, titulado "Trazando caminos desde el corazón del territorio", los participantes profundizaron en una serie de ejercicios de cartografía crítica por países. Utilizando métodos creativos, cada grupo exploró aspectos clave de su trabajo: contexto, objetivos, estrategias, metodologías, gobernanza, retos, impactos y lecciones aprendidas.

Los participantes destacaron presiones externas como la desposesión de tierras, las industrias extractivas y el racismo estructural, pero también retos internos como la fatiga de los líderes, la escasez de recursos y las desconexiones generacionales.

Una visión colectiva: El futuro colectivo mesoamericano

Para clausurar la segunda jornada, los participantes realizaron un ejercicio simbólico y estratégico: "Tejiendo el sueño mesoamericano". Un gran mapa textil de la región se conectó a un telar abierto, donde los participantes escribieron propuestas en cintas de colores y las tejieron en la estructura. El tapiz tejido:

  • Fortalecimiento de las organizaciones comunitarias con una gobernanza clara, responsabilidad y transparencia.

  • Sistemas alimentarios soberanos y economías comunitarias arraigadas en los conocimientos ancestrales y los ciclos ecológicos.

  • Defensa del territorio a través de la capacitación jurídica y la defensa dirigida por jóvenes.

  • Restauración medioambiental, incluida la protección de los bosques, el cuidado del agua y los suelos sanos.

  • Revitalización de la sabiduría ancestral, afirmando el conocimiento indígena como base de la sostenibilidad.

  • Autogobierno con estructuras de toma de decisiones inclusivas y equitativas desde el punto de vista del género.

  • Una educación territorial que centre a las mujeres y los jóvenes como líderes del cambio.

Un último día de aprendizaje: Visita a Unión Huista

El último día del taller se pasó en la comunidad de La Trinidad, Unión Huista, donde los participantes experimentaron de primera mano los principios debatidos a lo largo del taller. Bajo el árbol de Ceiba, los líderes de la comunidad dieron la bienvenida a la delegación con historias de desplazamiento, resistencia tras la reubicación forzosa debido a la amenaza de erupción volcánica.

Un mural pintado por miembros de la comunidad sirvió de recordatorio de la pérdida, la lucha y la resiliencia. Las mujeres de la comunidad dirigieron visitas guiadas a sus piscifactorías e iniciativas agrícolas y explicaron cómo han contribuido a la soberanía alimentaria, la autonomía económica y la protección del medio ambiente.

La visita se cerró con una comida comunitaria elaborada con productos locales, ¡una forma estupenda de terminar el taller!